Con el objetivo firme de alcanzar la Liga Profesional, Deportivo Morón extendió el vínculo con su entrenador, Walter Otta, hasta finales de 2026. La decisión, celebrada con una emotiva ceremonia, refuerza la continuidad de un proyecto deportivo que apuesta por la estabilidad y el trabajo a largo plazo.
En un acto cargado de simbolismo y respaldo institucional, Walter Otta formalizó la renovación de su contrato como director técnico de Deportivo Morón hasta diciembre de 2026. La firma, realizada en la Casa del Vitalicio ‘Marta Parisi’, reunió a dirigentes, socios, miembros del cuerpo técnico y expresidentes del club, en una clara muestra de unidad y compromiso con un proyecto que apunta al ansiado regreso a la máxima categoría del fútbol argentino.
La continuidad de Otta, quien condujo al equipo al campeonato de la B Metropolitana en la temporada 2016-2017, fue celebrada como un gesto poco frecuente en el fútbol actual: asegurar la permanencia del entrenador en plena competencia. “Estamos a un paso. Tenemos todo para lograrlo: el plantel, la conducción, una dirigencia presente y una hinchada incomparable. El desafío ahora es mantenernos unidos para alcanzar el objetivo”, expresó el presidente Gabriel ‘Conejo’ Mansilla, acompañado por el vicepresidente Juan Carlos Pini y el secretario Gastón Capurro.
El evento también contó con la presencia de figuras históricas de la institución, como los expresidentes Pablo Sauro, Roque Labbozzetta y Roque Cappriciuolo. La convocatoria fue una señal clara del respaldo transversal al proyecto encabezado por Otta, en un contexto donde la paciencia y la continuidad son virtudes escasas.
Tras la ceremonia, el entrenador expresó su satisfacción por el renovado compromiso con el club: “Estamos muy contentos. Esto no es solo un contrato: es una muestra de confianza y un reconocimiento a lo que venimos construyendo. Tomamos esta decisión porque creemos en el camino que estamos recorriendo y en el respaldo que recibimos desde todos los sectores del club”.
Para Otta, Morón representa algo más que un desafío deportivo. Es un lugar donde se siente valorado y querido, y eso, en sus palabras, influye directamente en el rendimiento: “Trabajar en un ambiente donde uno es bien recibido desde el primero hasta el último integrante del club es un privilegio. Este tipo de respaldo no es habitual en el fútbol argentino, y por eso lo valoramos tanto”.
Mansilla, por su parte, reveló que el técnico recibió propuestas para continuar su carrera en otras instituciones, pero siempre priorizó la palabra empeñada con Morón. “Hubo ofrecimientos concretos, pero Walter eligió quedarse. Cumplir los contratos es parte de su manera de trabajar. Ojalá podamos coronar este ciclo con el éxito que todos anhelamos”, manifestó.
La renovación de Otta no solo implica la prolongación de un contrato, sino la consolidación de un proyecto deportivo que ha ido ganando consenso puertas adentro y credibilidad puertas afuera. En un torneo altamente competitivo, Morón apuesta por un modelo basado en la planificación, el sentido de pertenencia y la convicción de que, con el club unido, no hay techo que limite sus aspiraciones.