Un operativo encubierto en González Catán terminó en un intenso tiroteo cuando delincuentes que robaron una camioneta se enfrentaron a la policía, dejando varios vehículos dañados y una persona detenida.
En la noche del 8 de agosto, González Catán fue escenario de un violento enfrentamiento entre la policía bonaerense y un grupo de delincuentes que habían robado una camioneta. El suceso comenzó cuando agentes de la DDI de La Matanza, que realizaban tareas encubiertas cerca de un punto de venta de drogas, intentaron detener a los sospechosos. Los delincuentes, al notar la presencia policial, abrieron fuego y se dieron a la fuga, desencadenando una serie de eventos que culminaron en un tiroteo de más de 30 disparos.
El intercambio de balas se produjo en la intersección de las calles Sapaleri y Domingo Scarlatti, donde se encontraban transeúntes, incluyendo una madre con su hijo. La intensa balacera obligó a los civiles a buscar refugio mientras los policías repelían el ataque. Uno de los delincuentes, identificado como Leandro Nahuel Mañano, de 27 años, fue detenido en el lugar. A Mañano se le incautó una pistola Bersa calibre .380, junto con estupefacientes.
Los otros tres miembros de la banda lograron escapar en una camioneta Fiat Fiorino robada a un policía federal retirado, quien resultó ileso tras enfrentarse a los asaltantes. Durante su huida, los delincuentes chocaron contra un Volkswagen Gol y una Citroën Berlingo, causando daños y heridas leves a los ocupantes de estos vehículos.
El caos se extendió cuando la banda continuó su fuga, impactando contra un Volkswagen Suran en la intersección de Mariano Acosta y Manzoni. La persecución y los enfrentamientos dejaron a varios vecinos con lesiones menores y provocaron un gran conmoción en la comunidad.
Las autoridades están intensamente buscando a los delincuentes prófugos, que ya han sido identificados. El fiscal Gerardo Garate, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N° 1 Descentralizada de Gregorio de Laferrere, está a cargo de la investigación, que incluye cargos por robo agravado, atentado y resistencia a la autoridad, así como tenencia ilegal de armas.
El incidente destaca la creciente preocupación por la seguridad en la región y la necesidad urgente de medidas para prevenir estos actos de violencia.