Tras la contundente derrota la interna peronista estalla en Morón entre Ghi y Sabbatella

Luego de la victoria de La Libertad Avanza el sabbatellismo critica fuertemente a Ghi por perder en el único distrito del Conurbano que gobernaban. La tensión dentro del peronismo se intensifica en la provincia.

La derrota de la boleta oficialista en Morón, el único distrito del Conurbano gobernado por el peronismo que cayó ante La Libertad Avanza, avivó la interna entre el intendente Lucas Ghi y el espacio Nuevo Encuentro, que lidera Martín Sabbatella. En cuanto se conocieron los resultados, las críticas y acusaciones se hicieron inmediatas, dejando en evidencia la fractura de una relación que, si bien ya venía tensa, alcanzó un nuevo nivel de confrontación.

En las elecciones del domingo, el oficialismo de Morón, con la lista encabezada por Jorge Taiana, perdió frente a la boleta de Diego Santilli, quien se impuso con el 43,16% de los votos contra el 38,12% logrado por la fórmula peronista. Este resultado desató una ola de recriminaciones dentro del peronismo local.

Diego Spina, ex miembro del gabinete de Ghi y actual concejal por Nuevo Encuentro, fue uno de los principales referentes en cuestionar al intendente. “Tenemos que lamentar que el único lugar del Conurbano donde gobernamos y se perdió es en Morón”, aseguró en una reunión con militantes sabbatellistas en el centro cultural ‘La Bartolina’.

El cuestionamiento fue más allá de la simple derrota electoral, con Spina haciendo una dura crítica a la gestión de Ghi: “Este resultado deja al descubierto que, cuando uno hace política, no la puede hacer mirando su ombligo. Y cuando se pierde, no se está en la derrota absoluta, pero tampoco se puede ignorar lo que pasó”, afirmó, apuntando a la falta de diálogo y apertura en el gobierno local.

En su intervención, Spina también anticipó que Nuevo Encuentro ya tiene en la mira las elecciones de 2027, con el objetivo de recuperar la intendencia que Sabbatella gestionó entre 1999 y 2009. “Desde hoy, salimos a recuperar Morón y construir la victoria de 2027. Que se queden los que se quieran quedar y que se vayan los que se tienen que ir”, afirmó, haciendo referencia directa a la gestión actual de Ghi, a quien calificó de “grupo de cobardes”.

Por su parte, Mónica Macha, esposa de Sabbatella y actual diputada nacional, también se sumó a las críticas. En su intervención, acusó a Ghi de “bastardear” el espacio de Nuevo Encuentro al excluirlo del gobierno local. “Las cosas se pagan”, sentenció Macha, aludiendo a las consecuencias de dejar afuera a tantos militantes de la estructura histórica del partido.

Además, las tensiones internas dentro del peronismo en Morón no se limitan a la arena electoral. La relación de Ghi con Sabbatella se deterioró aún más luego de la disputa por el control del Concejo Deliberante. En ese contexto, Spina también hizo referencia a la falta de diálogo y a lo que consideró “violencias de todo tipo” en la gestión del intendente. Este último comentario no fue casual, ya que semanas atrás, Hernán Sabbatella, hermano de Martín, fue separado del gabinete municipal tras una denuncia por violencia de género.

En paralelo, el conflicto por la conducción del Concejo Deliberante continúa siendo un tema candente. Tras varios movimientos de concejales, Nuevo Encuentro alcanzó un acuerdo con el Frente Renovador para evitar que un concejal cercano a Ghi asuma la presidencia del cuerpo. El acuerdo garantizó la licencia de Spina, quien también ocupa el cargo de titular del Concejo, a fin de evitar el desplazamiento de Marcelo González, un edil del massismo que accedió como concejal suplente.

Esta interna moronense es solo una de las muchas fracturas que atraviesa el peronismo bonaerense. A nivel provincial, los cruces se multiplican entre los intendentes, muchos de los cuales sienten que fueron relegados en las decisiones políticas nacionales. La derrota de este domingo en la provincia ha puesto en evidencia las profundas divisiones dentro del PJ, especialmente en los distritos donde los intendentes del espacio se sienten cada vez más alejados de las decisiones centrales, sobre todo tras la configuración de las listas.

El caso de Morón, por su carga simbólica y por la histórica pelea entre Ghi y Sabbatella, es quizás el ejemplo más claro de cómo la fractura interna de la provincia comienza a reflejarse de manera más visible en los municipios. Las tensiones entre los diferentes sectores del peronismo, con fuertes enfrentamientos sobre la estrategia política y el control del poder local, parecen estar lejos de resolverse, y la mirada está puesta ahora en las próximas elecciones ejecutivas, donde el futuro de Ghi en Morón será uno de los temas centrales.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *