El oficial primero Brian Coria, de 35 años, fue víctima de un ataque por parte de delincuentes en la localidad de Castelar en un intento de robo.
La noche del martes, el oficial primero de la Policía de la Ciudad, Brian Coria, fue asesinado durante un intento de robo mientras se dirigía a la casa de su pareja en Castelar, provincia de Buenos Aires. Las circunstancias del ataque revelan una creciente preocupación por la inseguridad en el área metropolitana.
Según fuentes policiales, Coria fue interceptado por motochorros en la calle Victoriano de Ortuzar, lo que lo llevó a girar hacia Ángel Giannatassio, donde sufrió un disparo que resultó letal. Los informes indican que fue alcanzado por un proyectil de arma calibre .380 en la región del coxis, lo que provocó que su motocicleta chocara contra un poste de luz. En la escena del crimen, se encontró una vaina servida, lo que confirma la naturaleza violenta del ataque.
El jefe de Gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, expresó su profundo pesar por el asesinato del oficial Coria, enviando sus condolencias a la familia y a sus compañeros. Por su parte, Waldo Wolff, ministro de Seguridad de la Ciudad, comentó que “toda la familia de la Policía y el Ministerio está de luto. Sin palabras”. En respuesta a este trágico suceso, el intendente de Morón, Lucas Ghi, anunció la destitución del secretario de Seguridad municipal, enfatizando la necesidad de fortalecer las medidas de seguridad en el municipio. “La seguridad de nuestros vecinos es una prioridad de mi gestión”, afirmó Ghi, quien también se distanció políticamente de su predecesor.
Este asesinato se produce en un contexto alarmante: en 2024, ya se han registrado 13 asesinatos de policías en la provincia. En los últimos días, la administración porteña había denunciado que cinco de sus agentes habían sido atacados en menos de 24 horas en el conurbano, lo que llevó a Macri a cuestionar la falta de acción del gobierno provincial en materia de seguridad. Wolff destacó que, según datos recientes, un policía de la Ciudad es agredido cada dos días en el conurbano, y que los enfrentamientos armados han aumentado un 75% en el último año.
De los últimos 13 policías asesinados, 12 han caído en cumplimiento de su deber en la provincia. El ministro de Seguridad también comparó la situación entre la Ciudad y la provincia, subrayando que la tasa de homicidios en Buenos Aires es cinco veces más alta que en la Ciudad. “Se necesita una intervención política decidida y una inversión en seguridad en ambos lados de la General Paz”, sentenció Wolff, resaltando las diferencias en la formación y equipamiento de los cuerpos policiales entre la Ciudad y la provincia.
Este nuevo crimen en el Conurbano no hace más que evidenciar una problemática de inseguridad creciente que afecta tanto a los ciudadanos como a los agentes que arriesgan sus vidas en el cumplimiento de su deber.