El robo ocurrió en las cercanías de la municipalidad. Los ladrones ingresaron durante la madrugada a través de una pared colindante con otro comercio y se llevaron una gran cantidad de mercadería, incluidos objetos de valor guardados en la caja fuerte. El sistema de seguridad del local no funcionó.
En una nueva muestra de la fragilidad del sistema de seguridad urbana, una joyería ubicada en pleno centro de Morón fue completamente saqueada en la madrugada del lunes. El local, situado sobre la calle Belgrano al 100, a metros de la Municipalidad y a solo dos cuadras de la Comisaría 1ª, fue blanco de un robo millonario que pone en evidencia la falta de respuesta efectiva ante emergencias delictivas.
Los autores del hecho accedieron al interior del comercio perforando una de las paredes laterales, la cual da hacia la escalera de otro local en planta alta. Una vez dentro, desvalijaron las vitrinas, forzaron la caja fuerte y se alzaron con relojes, joyas y una cantidad aún no determinada de dinero. Además, se llevaron el DVR —dispositivo que almacena las grabaciones de las cámaras de seguridad— y desconectaron todo el cableado, impidiendo así cualquier posibilidad de reconstruir con imágenes lo ocurrido.
El propietario del comercio, con más de 40 años en el rubro, relató que el sistema de alarma del local no solo no impidió el ingreso, sino que tampoco envió alertas a ninguno de los teléfonos registrados. “La pared tiene sensores sísmicos que deberían haber disparado la alarma, pero nadie respondió. No sé qué pasó”, declaró visiblemente consternado.
Consultado sobre posibles sospechas, el comerciante evitó señalar responsables directos y aseguró no tener dudas sobre la integridad de su personal. En cambio, apuntó duramente contra la empresa encargada del sistema de seguridad: “Un simple llamado me hubiera permitido contactar al 911 o a la policía local. Con eso, podrían haber llegado a tiempo”.
El robo no solo dejó pérdidas materiales considerables —que, según explicó el dueño, no estaban cubiertas por ningún seguro—, sino que además expuso falencias graves en la prevención del delito en una de las zonas más transitadas y custodiadas del distrito.
La investigación quedó en manos del fiscal Matías Rappazzo, de la UFI Nº 7 de Morón. Hasta el momento, no se reportaron detenidos ni avances significativos en la identificación de los responsables.
