Con polémicas que ya antecedían desde la previa del partido y decisiones arbitrales cuestionadas, el acceso a la final del reducido terminó envuelto en incidentes: peleas entre jugadores, intervención policial, uso de gas pimienta y fuertes acusaciones.
El partido culminó con el triunfo de Deportivo Madryn por 1-0 frente a Deportivo Morón, resultado que, gracias a la ventaja deportiva, le permitió al conjunto chubutense avanzar a la final del reducido de la Primera Nacional.
El trámite fue intenso y marcado por un arbitraje polémico, en un contexto que ya llegaba cargado debido a la suspensión provisoria de 30 días impuesta al director técnico de Morón, Walter Otta, sancionado por presuntas declaraciones críticas hacia dirigentes de la AFA. La medida, que le impidió estar en el banco y cumplir funciones oficiales, profundizó el malestar en el plantel y sumó un condimento adicional a un encuentro que terminó estallando en graves incidentes.
El partido, definido por el gol de Santiago Postel, ya había atravesado un tramo final cargado de tensión. Discusiones, empujones y reproches se hicieron sentir en los últimos minutos y explotaron definitivamente después del pitazo final de Pablo Echavarría. De inmediato se desató un enfrentamiento entre jugadores de ambos equipos, con golpes y patadas que obligaron a la irrupción de las fuerzas de seguridad.
La intervención policial, lejos de apaciguar los disturbios, profundizó el caos. En uno de los momentos más críticos, futbolistas de Morón denunciaron haber sido rociados con gas pimienta por parte de los agentes. El momento en que fueron rociados es algo que se puede ver en videos que se viralizaron. Varios jugadores terminaron visiblemente afectados, lo que generó nuevas protestas y la reacción de muchos.
La situación continuó escalando fuera del campo: en las tribunas y alrededores se registraron nuevas trifulcas, lo que consolidó un clima de máxima tensión. En redes sociales, el delantero de Morón Ivo Costantino compartió una imagen de su rostro tras recibir gas pimienta y calificó lo ocurrido como un hecho marcado por la “impunidad total”.
Las protestas del equipo visitante también se dirigieron al arbitraje. Según expresaron dentro del propio campo, consideraron que el desempeño de Echavarría fue parcial y controversial, sumando un capítulo más a un reducido que ya venía atravesado por polémicas.
En la serie anterior, el torneo había sufrido otro episodio de alto impacto institucional: el árbitro Lucas Comesaña suspendió el encuentro entre Gimnasia de Jujuy y Deportivo Madryn en el entretiempo tras denunciar amenazas en el vestuario. Posteriormente, el Tribunal de Disciplina de la AFA resolvió otorgar la victoria 3–0 a Madryn, que luego confirmó su clasificación al ganar la revancha por 1-0.
Desde el lado de Morón, la tensión tampoco era nueva a raíz de la suspensión provisoria por 30 días del entrenador Walter Otta por presuntas declaraciones críticas hacia dirigentes de la AFA. Se le atribuyeron frases como: “Ir contra Madryn es ir contra el caballo de los comisarios Tapia y Toviggino; lo que han hecho estos dos personajes con el fútbol es irremediable.” Dichas declaraciones ademas no fueron comprobadas y Deportivo Morón emitió un comunicado en el que niega que esas frases correspondan a Otta y afirma que se trata de “operaciones nefastas”. Otta menciona que “la misma página de donde salió [la supuesta declaración] lo negó, que no habían hablado conmigo.”
Con el triunfo, Deportivo Madryn quedó a un paso de alcanzar por primera vez la máxima categoría del fútbol argentino. Deberá enfrentar en la final a Estudiantes de Río Cuarto, en un duelo cuyo día y horario aún no fueron definidos.
En paralelo, ya se conocía el nombre del primer equipo ascendido: Gimnasia y Esgrima de Mendoza, que había asegurado su regreso a la Liga Profesional tras imponerse por penales ante Madryn en el encuentro que finalizó 1-1 durante la temporada regular.