La expresidenta visitó el barrio Puerta de Hierro, acompañada del cura villero Tano Angelotti, quien es cercano al Papa Francisco. Su entorno afirma que se presentará “donde la inviten”, avivando especulaciones sobre su futuro político.
A medida que la Cámara Federal de Casación se prepara para confirmar su condena a seis años de prisión por defraudación al Estado en la causa Vialidad, Cristina Kirchner retoma su actividad política con una inesperada visita al Conurbano. Este martes 1 de octubre, la expresidenta se presentó en el barrio Puerta de Hierro, situado entre Isidro Casanova y San Justo, junto al sacerdote Nicolás “Tano” Angelotti, conocido por su labor en el movimiento cooperativo villero.
Este encuentro, que no fue anunciado previamente, envía un mensaje claro tanto a la interna del peronismo como a su electorado, en el marco de una campaña en la que es poco probable que Kirchner decida mantenerse al margen.
Durante su visita, Kirchner instó a los vecinos a “seguir trabajando y organizándose”, enfatizando la importancia de la comunidad. En su discurso en la Parroquia San José, afirmó: “Es fundamental que el pueblo se una en torno a la Iglesia, el club y la cooperativa de la escuela”. Con voz entrecortada, también expresó su convicción de que “Dios va a ayudar al pueblo argentino”.
En las últimas semanas, la expresidenta ha buscado recuperar protagonismo en la oposición, enfrentando directamente al presidente Javier Milei sobre la dirección de la economía y manteniendo reuniones con diversos sectores sociales. Se espera que la Cámara de Casación confirme su condena en los próximos días, lo que incluiría una inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos. No obstante, permanece la incertidumbre sobre si se añadirá la acusación de asociación ilícita, como solicitó el fiscal Diego Luciani.
Tras esta decisión, Cristina Kirchner podría tener una última oportunidad de apelar ante la Corte Suprema. Por ello, ha intensificado su estrategia de victimización a través de sus seguidores más leales. Al mismo tiempo, continúa el proceso judicial relacionado con el atentado en su contra, cuyas causas hasta ahora han sido explicadas desde un enfoque policial, sin evidencia de financiamiento político ni indicios de un autoatentado, según los fiscales.
Esta aparición de Kirchner refuerza la narrativa de su constante conexión con las bases y su determinación por mantener una voz activa en la política argentina, a pesar de los desafíos legales que enfrenta.