El HCD aprobó el COU con 16 votos a favor, incluyendo el respaldo del bloque libertario. La normativa dice que busca atraer inversiones privadas, proteger espacios verdes y consolidar la identidad de los barrios, tras incorporar 41 modificaciones surgidas de la audiencia pública.
Con 16 votos a favor y 3 en contra, el Concejo Deliberante de Hurlingham aprobó el nuevo Código de Ordenamiento Urbano (COU), diseñado para promover inversiones privadas y planificar el crecimiento de la ciudad, respetando el casco histórico y los espacios verdes.
La iniciativa contó con el acompañamiento del bloque oficialista Unión por la Patria, pero también con el apoyo de los opositores de La Libertad Avanza, representados por Roque Belizán, Claudia Serratti y Sebastián Palacio Rius, y de concejales de Juntos como Marisol Fernández, Juan Manuel Lorenzo y Anahí Galeano. Las únicas voces en contra provinieron de Julio Medina (PRO), Tamara Abdo y Lucas Delfino, quien volvió a ocupar su banca temporalmente hasta el 10 de diciembre. El intendente Damián Selci defendió el proyecto destacando que la normativa es una “herramienta que normativiza y permite desarrollar y planificar el crecimiento de la ciudad a largo plazo”.
Tras la audiencia pública, en la que expusieron más de 160 personas, el Ejecutivo incorporó 41 modificaciones al texto original. Emiliano Carbone, director general de Hábitat, Tierras y Viviendas, explicó que la normativa regula el uso del suelo y las características constructivas, afectando al 3,6% del territorio del distrito.
El rol de la oposición
El concejal libertario Roque Belizán destacó el voto favorable de su bloque: “Creemos en la inversión privada para sacar a Hurlingham adelante. La audiencia pública dejó en claro la necesidad de cuidar el casco histórico, los espacios verdes y limitar la altura de las construcciones, requisitos que fueron incorporados”. Además, anticipó la creación de una comisión de seguimiento entre concejales y Ejecutivo para controlar cada desarrollo.
Por su parte, Julio Medina, del sector contrario, rechazó el COU y anticipó que continuará su reclamo por la vía judicial, alegando que la normativa no responde a los principios de vivienda, infraestructura y ambiente defendidos por los vecinos.
La ciudad que se viene
La normativa establece un máximo de 25 metros de altura para nuevas edificaciones. Además, se define que las zonas industriales deberán ubicarse en márgenes del distrito, con acceso directo a Acceso Oeste y Camino del Buen Ayre. En cuanto al desarrollo comercial, el COU prioriza zonas cercanas a estaciones de tren para fortalecer los comercios de proximidad y fomentar beneficios económicos y sociales en la comunidad.