Se hacían pasar por agentes de viajes y vendían pasajes aéreos, entradas a eventos y otros servicios a bajo costo, que pagaba con tarjetas clonadas. Un ticket aéreo con destino a Brasil fue la clave que permitió dar con la banda.
Cayó una banda dedicada a la clonación de tarjetas de crédito y débito tras un operativo ordenado por la Fiscalía Especializada en Ciberfraudes de la Ciudad de Buenos Aires. La investigación culminó con un allanamiento en la localidad de Ituzaingó, en el oeste del conurbano, donde fue detenido el cabecilla del grupo junto a dos mujeres que lo asistían en la operatoria delictiva.
Los sospechosos estafaban a víctimas mediante la venta de paquetes turísticos y pasajes aéreos a precios llamativamente bajos, que pagaban con tarjetas clonadas.
La causa se originó semanas atrás a raíz de la denuncia de una víctima que detectó en su resumen de tarjeta una compra de pasajes a Brasil que nunca había realizado. El dato permitió a los agentes de la División Investigaciones Tecnológicas Especiales de la Policía de la Ciudad comenzar el seguimiento que los llevó hasta el domicilio allanado en el oeste bonaerense.
Durante el procedimiento, los investigadores secuestraron más de 100 tarjetas de crédito y débito clonadas, junto a otras aún “en blanco”, listas para ser utilizadas. Además, incautaron equipos informáticos, herramientas de precisión y máquinas especializadas para copiar y transferir datos de bandas magnéticas, utilizadas en la falsificación de plásticos.
El falso agente de viajes
La investigación permitió reconstruir cómo operaba el líder de la banda. Según los testimonios recabados, el hombre se presentaba como agente de viajes y ofrecía a través de internet pasajes aéreos y entradas para espectáculos a valores muy por debajo del mercado.
Cuando los clientes abonaban el monto “promocional”, el estafador utilizaba datos robados de tarjetas de terceros para concretar los pagos en las plataformas oficiales de aerolíneas y agencias. Así, obtenía la ganancia directa del dinero que le entregaban las víctimas, mientras los titulares reales de las tarjetas sufrían el débito fraudulento.
El caso tomó fuerza cuando la víctima del pasaje a Brasil fue citada a declarar y reveló que había adquirido el ticket por WhatsApp, contactando a un supuesto agente que ofrecía ofertas “imperdibles”. Otras siete personas se presentaron luego con denuncias similares, lo que permitió vincular todos los hechos con el mismo modus operandi.
El principal detenido enfrenta ahora cargos por defraudación mediante el uso de tarjetas de crédito, mientras la fiscalía continúa la investigación para determinar si existen más damnificados y eventuales cómplices.
