En un acto realizado en el conurbano bonaerense, la expresidenta respondió recientes declaraciones de Javier Milei, cuestionando su política económica y su gestión.
Cristina Fernández de Kirchner volvió a la escena pública con un discurso en la Universidad Nacional del Oeste (UNO), ubicada en el Partido de Merlo. Durante el acto, Kirchner no escatimó críticas hacia Milei, a quien instó a abandonar las teorías económicas de Milton Friedman y la escuela austríaca para “agarrar el manual argentino”. La expresidenta acusó al gobierno actual de comprar los votos de los cinco diputados radicales que cambiaron su postura sobre la reforma jubilatoria y se refirió a Milei como un “lunático”.
Desde Merlo, Cristina Kirchner también arremetió contra la gestión de Mauricio Macri y Nicolás Caputo, y cuestionó el enfoque del actual gobierno sobre la inflación y el manejo del dólar. Según Kirchner, la economía bimonetaria y la deuda en dólares, exacerbadas durante la administración de Macri y el regreso del FMI, han agravado la situación económica del país.
Kirchner criticó duramente a Milei por lo que consideró un fracaso en su política económica y afirmó que la gestión actual ha llevado al país a ser el más caro en dólares de la región. También hizo una crítica personal al presidente, refiriéndose a sus declaraciones y gestos como inadecuados para la situación actual.
Además, la expresidente elogió a los senadores que apoyaron el financiamiento universitario, destacando la importancia de las universidades nacionales y defendiendo su creación en el conurbano, en contraste con las críticas de algunos sectores.
En su discurso, Cristina Kirchner abordó también la situación interna del peronismo y la necesidad de adaptarse a las nuevas demandas de los trabajadores informales. Reiteró su llamado a una mayor representación de este sector y criticó a la CGT por no abordar adecuadamente estas nuevas realidades laborales.
El acto se llevó a cabo en el nuevo campus de la UNO, recientemente inaugurado con una inversión significativa, y contó con la presencia de numerosos dirigentes peronistas, incluyendo al gobernador Axel Kicillof y el senador Eduardo “Wado” De Pedro. Sin embargo, la ausencia de Máximo Kirchner, conocido por sus diferencias con Kicillof, no pasó desapercibida.