Dos delincuentes irrumpieron en la madrugada, atacaron brutalmente al panadero Esteban Freire frente a su familia y huyeron por los techos. Su esposa resultó herida.
En un hecho que conmocionó a Morón, Esteban Freire (43), dueño de una panadería, fue asesinado en las primeras horas del domingo cuando al menos dos hombres armados ingresaron a su vivienda, ubicada sobre el local comercial en la calle Maza al 1700. Los atacantes lo golpearon con saña frente a su esposa e hijos antes de huir con dinero y objetos de valor.
Según testimonios recabados por las autoridades, los delincuentes treparon por las paredes laterales del garage contiguo al negocio, donde en ese momento trabajaban empleados preparando la producción del día. Una vez dentro, sorprendieron a la familia mientras dormía.
“Nos despertamos con los gritos. Uno de ellos le pegaba a mi mamá en la cabeza, y a mi papá lo tenían encerrado en el baño, exigiendo dinero”, relató uno de los hijos de Freire, de 15 años, a la policía. La víctima recibió un golpe fatal en el cráneo y murió en el acto, mientras que su esposa sufrió heridas en la cabeza y el torso, aunque se encuentra estable.
Personal del SAME llegó rápidamente al lugar, pero ya no pudieron reanimar al panadero. Su cuerpo fue trasladado al Hospital de Morón, donde se confirmó su deceso. Su pareja fue derivada al Hospital Güemes de Haedo para recibir tratamiento.
El fiscal Pablo Masferrer, a cargo de la investigación, ordenó revisar las cámaras de seguridad del comercio y la vivienda. Las pericias confirmaron rastros de sangre en múltiples ambientes, lo que evidencia la violencia del ataque. Hasta el momento, los sospechosos permanecen prófugos.
Vecinos y empleados de la panadería expresaron su consternación por el crimen, mientras las autoridades refuerzan los operativos en la zona para localizar a los responsables.
