Tras la derrota electoral, se profundiza la disputa por el liderazgo partidario. Piden la renuncia de Máximo Kirchner y el sector de Kicillof impulsa a Verónica Magario para reemplazarlo.
La tensión dentro del peronismo bonaerense volvió a estallar. Durante la noche del lunes, la sede del Partido Justicialista (PJ) de la provincia de Buenos Aires, ubicada en pleno centro de La Plata, apareció empapelada con carteles que exigían la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del partido.
“El PJ no es tu monarquía”, “Basta de herederos” y “Devuelvan el PJ a los peronistas”, fueron algunas de las frases que podían leerse en los afiches, impresos en letras blancas sobre fondo negro. A primera hora del martes, los carteles fueron retirados, aunque la acción dejó expuesta una interna que, tras la derrota electoral del domingo, ya no logra disimularse.
El episodio tuvo lugar en el edificio que alberga tanto la conducción provincial como la sede local del PJ, a pocos metros de la Casa de Gobierno bonaerense. Si bien no hubo una adjudicación oficial, dentro del partido varios dirigentes apuntaron a Agustín Chenna, referente de la agrupación El Aluvión, vinculada al espacio Movimiento Derecho al Futuro (MDF), que responde al gobernador Axel Kicillof.
Chenna ya había tenido enfrentamientos previos con Máximo Kirchner. Durante el inicio de la campaña, difundió un video en el que el diputado cuestionaba al gobernador por la distribución de fondos entre municipios, acusándolo de beneficiar a La Plata en detrimento de Quilmes.
El trasfondo político de esta movida se relaciona con la profunda crisis interna que atraviesa el peronismo tras el revés en las urnas. La derrota de la coalición Fuerza Patria desató reclamos y cuestionamientos hacia la conducción partidaria, en especial hacia Kirchner, cuyo liderazgo dentro del PJ bonaerense se encuentra cada vez más debilitado.
En ese contexto, comenzó a tomar fuerza la posibilidad de un recambio en la cúpula del partido. En las últimas horas, trascendió que Kicillof y varios dirigentes de su entorno trabajan para impulsar a Verónica Magario como futura presidenta del PJ provincial. La actual vicegobernadora habría manifestado su disposición a competir por el cargo, apoyada por un sector del peronismo que busca renovar la conducción.
La estrategia del kicillofismo apunta a fortalecer su posición dentro del movimiento, anticipándose a una posible ofensiva de La Cámpora, que según distintas versiones, intentaría responsabilizar al gobernador por la derrota.
La irrupción de los carteles en la sede partidaria no hace más que confirmar que el peronismo bonaerense atraviesa una etapa de definiciones. Con la figura de Máximo Kirchner en la mira y la dirigencia dividida en torno a los liderazgos futuros, el PJ provincial se encamina hacia una disputa abierta por su control político.
