El trasfondo del enfrentamiento sigue siendo incierto, pero el desenlace fue violento: balas cruzadas y un ataque a la Policía que acudió tras un aviso al 911. El incidente tuvo su origen en un partido de fútbol, donde un joven resultó herido de un disparo en una pierna. Luego, una nueva confrontación dejó a otras dos personas heridas por arma de fuego.
Un altercado entre dos familias en el barrio Mitre de Hurlingham se transformó en un tiroteo que dejó como saldo dos heridos y tres detenidos, después de que la Policía interviniera y fuera recibida con proyectiles y piedras. La disputa, que tiene raíces en conflictos familiares de larga data, alcanzó un nuevo pico de violencia en la tarde de ayer.
El inicio del enfrentamiento se remonta a un partido de fútbol que tuvo lugar entre la noche del martes y la madrugada del miércoles. Durante el juego, una discusión se intensificó, desembocando en una pelea a golpes. Un joven de 16 años, identificado como miembro de la familia Ortega, sufrió una herida de bala en el muslo izquierdo, lo que provocó su ingreso al Hospital Papa Francisco. Según los informes médicos, la bala ingresó en la parte superior de la pierna, pero su estado es considerado estable.
El autor del disparo ha sido identificado como un individuo conocido en el barrio como ‘Pajarito’, quien actualmente se encuentra prófugo. Las autoridades han abierto un expediente judicial por lesiones agravadas por el uso de arma de fuego, bajo la supervisión de la Fiscalía Nº 7 de Morón.
La violencia no se detuvo ahí. En la intersección de Mar del Plata y Alcántara, un nuevo capítulo del conflicto se desarrolló, resultando en otros dos heridos. Lo preocupante es que esta zona está situada a pocos metros de un jardín de infantes y de una escuela primaria, lo que generó temor entre los residentes del barrio.
Los involucrados en la segunda confrontación fueron miembros de la familia Ahumada, quienes, junto con los Ortega, han estado atrapados en un ciclo de rivalidad intergeneracional. En plena luz del día, Ariel Ortega (51 años) y su hijo Lucas (27) fueron alcanzados por disparos. Ariel recibió un impacto en la ingle, pero su vida no corre peligro. En cambio, Lucas fue trasladado con urgencia al Instituto Güemes de Haedo debido a la gravedad de su herida abdominal.
La fiscal Adriana Suárez Corripio, de la UFI Nº 8 de Morón, ha ordenado la llegada de peritos de la Policía Científica al lugar del tiroteo con el objetivo de recolectar pruebas que puedan esclarecer los hechos. Mientras tanto, las autoridades policiales han arrestado a tres miembros de la familia Ortega, quienes están siendo investigados por resistencia a la autoridad tras lanzar piedras a los vehículos policiales que respondieron al llamado de emergencia realizado por los vecinos.
Aunque la investigación aún se encuentra en una fase preliminar, la versión oficial sugiere que los disparos provienen de integrantes del equipo de fútbol adversario del joven herido, con supuesta complicidad de algunos miembros de la familia Ahumada. Esta línea de investigación será objeto de escrutinio por parte de la justicia. Mientras tanto, el miedo se ha apoderado del barrio, lo que ha llevado al Municipio a solicitar a las fuerzas policiales que refuercen la vigilancia en la zona para garantizar la seguridad de los residentes.