En medio de una paritaria entre las cámaras empresarias y el gremio del transporte, trabajadores se movilizaron en distintas sedes de la UTA para exigir una recomposición salarial urgente. El paro previsto para mañana en el AMBA sigue vigente, aunque hay negociaciones en curso para evitarlo.
Una protesta de choferes se desarrolló esta mañana frente a la delegación Morón de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), donde trabajadores exigieron un aumento urgente del salario. La movilización se dio en un clima de creciente malestar dentro del sector.
Los manifestantes, en su mayoría conductores, remarcaron que su reclamo principal es obtener un suba salarial. Las medidas fueron replicadas en otras delegaciones sindicales, como las de San Miguel y Avellaneda, lo que evidenció una protesta coordinada, a diferencia de quienes sostenían que tan solo eran trabajadores autoconvocados.
La medida de fuerza lanzada por el sindicato y prevista para mañana martes incluiría a más de 300 líneas de colectivos que operan en el Área Metropolitana de Buenos Aires. La huelga, de 24 horas, afectaría la movilidad de millones de personas, en un contexto de fuerte presión sobre el sistema de transporte público.
En paralelo, se desarrollan gestiones contrarreloj para destrabar el conflicto. El Gobierno nacional convocó a una nueva ronda de negociaciones con representantes empresariales y del gremio, en un intento por acercar posiciones antes del inicio de la medida de fuerza, para evitar que los usuarios se vean prisioneros de decisiones sindicales nuevamente.