Mujer de 84 años fue hallada en su hogar, atada y con su rostro desfigurado. Tras conocerse el suceso, los residentes del barrio incendiaron la casa de los sospechosos y los entregaron a la Policía.
Una anciana de 84 años fue brutalmente asesinada en su vivienda en Moreno, lo que ha llevado a la detención de tres individuos, identificados por los vecinos como los responsables de este atroz crimen.
Juana Nacimiento fue descubierta por un familiar en su domicilio, ubicado en la intersección de la calle Joaquín V. González y Shakespeare. La escena era desgarradora: la anciana estaba atada de pies y manos, con una mordaza en la boca, y el interior de la casa estaba completamente revuelto. Un investigador que estuvo en el lugar describió la situación: “La escena era dantesca: el rostro ensangrentado y golpes en todo el cuerpo.
Fue trasladada de urgencia al hospital Mariano y Luciano de la Vega, donde lamentablemente no pudieron hacer nada para salvarla”. La noticia del crimen se propagó rápidamente entre los vecinos, quienes dirigieron sus sospechas hacia un grupo de jóvenes que residían a solo 200 metros de la casa de la víctima y que frecuentaban la esquina cercana.
Ante la creciente indignación de la comunidad, el Comando de Patrullas de Moreno organizó un operativo para localizar a los sospechosos. Uno de ellos fue rescatado por la Policía en el momento en que los vecinos lo golpeaban.
Según fuentes de la investigación, la primera persona arrestada fue Jonathan Sequeira Velázquez, de 38 años, señalado como uno de los agresores. Testigos lo vieron escalar el portón de la casa y huir del lugar tras cometer el crimen.
En medio de la furia colectiva, se identificaron a otros dos cómplices: Yésica Cajal, de 35 años, y Leonel Argañaraz, de 18 años. La vivienda de Argañaraz fue incendiada por los vecinos en un acto de venganza. Los tres detenidos quedaron a disposición del fiscal Federico Soñora, quien se encuentra a cargo de la Fiscalía Nº 3 del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez.
El secretario de la fiscalía, Gastón Porta, y el instructor Sebastián Bueno, supervisaron las investigaciones realizadas por la Policía Científica.