Talerico busca alianza con sectores de Somos para evitar el desmembramiento de Potencia en Buenos Aires.
María Eugenia Talerico, quien ocupó el décimo lugar en las elecciones provinciales de Buenos Aires con solo el 0,70% de los votos, enfrenta ahora serios desafíos para mantener la unidad de su espacio político, Potencia. Lejos de la posibilidad de conseguir una banca, la ex vice de la UIF ve cómo su proyecto podría desmoronarse en territorio bonaerense, ante la falta de respaldo electoral.
Fuentes cercanas a la dirigente confirmaron que Talerico está buscando establecer un acuerdo con miembros de Somos Buenos Aires, un espacio político que en las últimas elecciones formó parte de un frente diferente. El objetivo de esta negociación es crear una estructura provincial más sólida y evitar que la incipiente fuerza de Potencia se desvanezca por completo.
Uno de los principales temores de Talerico es la fuga de los concejales que logró obtener en septiembre. En total, fueron diez los ediles que entraron a la política desde Potencia en cinco municipios del interior de la provincia: Suipacha, Puán, Rosales, Balcarce y Chascomús. Sin embargo, la dirigente está preocupada de que muchos de ellos, ante la falta de crecimiento del espacio, opten por alinearse con otros sectores políticos. De hecho, ya existen seis concejales que estarían evaluando sus opciones.
Este temor no es infundado. En un contexto en el que Potencia se presentaba como un frente alternativo con intenciones de disputar electorado a La Libertad Avanza, dos concejales libertarias de San Isidro, María Feldtmann de Maurette y Débora Ruiz Zaballos, anunciaron en su momento su pase a las filas de Talerico. No obstante, con el reciente triunfo de La Libertad Avanza en las urnas, ambas concejales se volcaron públicamente a apoyar a ese espacio, dejando atrás cualquier vínculo con Potencia.
El mal momento de Talerico también se reflejó en las críticas que le llegaron desde otros sectores. En particular, Alberto Samid, empresario de la carne y candidato de la lista del Frente Patriota Federal, no dudó en lanzarle un duro reproche a la ex funcionaria: “Sos la única a la que le gané”, le dijo al salir al cruce de un mensaje en redes sociales de Talerico, quien había pedido cárcel para Cristina Kirchner. Samid, con un 1,2% de los votos, logró superar a Potencia en las elecciones.
En un intento por evitar mayores pérdidas, Talerico ha abierto canales de diálogo con ex dirigentes de Somos, algunos de los cuales en las elecciones de septiembre se inclinaron por la Coalición Cívica. Esta opción tampoco resultó exitosa, ya que la lista de la Coalición Cívica se ubicó en el noveno lugar, superando a Potencia por una diferencia de 8,000 votos.
Cabe recordar que, en la previa a los comicios, Talerico había buscado atraer a figuras del radicalismo que no comulgaban con la propuesta de Somos. El único caso que dio frutos fue en Suipacha, donde el ex intendente radical Alejandro Federico, con quien Talerico logró un acuerdo local, impulsó la expansión de Potencia. Sin embargo, a nivel provincial, la UCR decidió tomar otro rumbo.
Hoy, la situación dentro de la UCR se presenta aún más fragmentada, con una derrota electoral resonante y la pérdida de concejalías clave en el interior de la provincia. En este contexto, algunos dirigentes radicales parecen dispuestos a escuchar las propuestas de Talerico. Según allegados al ex intendente Federico, la experiencia en Suipacha fue positiva, y Potencia podría ser una oferta electoral atractiva para recomponer el panorama del radicalismo.
Sin embargo, no todos los sectores de la UCR parecen tan receptivos. Algunos de los dirigentes más cercanos al Comité Provincia, que se encuentran atravesando una profunda crisis interna tras la magra performance electoral, ven improbable un acuerdo con la ex vice de la UIF. “Primero tenemos que ordenar el quilombo que tenemos”, señaló uno de los referentes, aludiendo a las tensiones internas que atraviesa la UCR tras su bajo desempeño en las últimas elecciones.
Con el futuro de Potencia en juego y con varios frentes abiertos, Talerico sigue buscando una salida para mantener a flote su proyecto en Buenos Aires, mientras se enfrenta a la dispersión de su propio espacio y a un escenario político cada vez más fragmentado.
