Interna feroz en Morón: Hernán Sabbatella responde al ataque de Nuevo Encuentro que lo expulsó y exigió su salida del gabinete

Luego de la reciente reactivación de una denuncia de presunto abuso contra Hernán Sabbatella, el propio espacio político de su hermano Martin Sabbatella, Nuevo Encuentro, lo expulsó y exigió su remoción del gabinete. El funcionario rompió el silencio y apuntó contra el Kirchnerismo y otros referentes locales.

La interna en el peronismo de Morón, larvada desde hace tiempo, estalló en las últimas semanas con una crudeza pocas veces vista. La reactivación judicial de una denuncia por presunto abuso contra Hernán Sabbatella —secretario de Legal y Técnica del municipio y aliado del intendente Lucas Ghi— derivó en su expulsión de Nuevo Encuentro, el partido fundado por su propio hermano, el exintendente Martín Sabbatella. La medida fue acompañada por un fuerte comunicado que también exigió su inmediata salida del gabinete municipal, lo que hasta ahora no ocurrió.

La causa judicial, iniciada en 2021 y archivada en dos oportunidades, volvió a cobrar notoriedad en abril de este año cuando la fiscalía de género de San Isidro resolvió reabrirla. La denunciante, una joven militante del mismo espacio político, sostuvo haber perdido el conocimiento tras una salida con el funcionario, en un episodio que incluye presuntas sustancias psicoactivas en su organismo. Si bien no se detectaron indicios de abuso sexual, la querella sostiene que hubo abandono en estado de vulnerabilidad y suministro no consentido de estupefacientes.


Desde el entorno de Nuevo Encuentro afirmaron que se activó el protocolo interno ante denuncias de violencia de género y que, tras una investigación partidaria, el Comité de Ética resolvió la expulsión definitiva de Hernán Sabbatella. También denunciaron que, lejos de apartarse, el funcionario terminó firmando —junto al intendente Ghi— el decreto de desplazamiento de Cinthia Frías, titular de la Secretaría de Mujeres, Géneros y Diversidad, quien había pedido explicaciones públicas sobre el caso, y justamente tras ello fue despedida de su cargo.


La situación encendió aún más una interna que ya venía caldeada. En declaraciones públicas, Hernán Sabbatella rompió el silencio y acusó directamente a su hermano Martín, a quien señaló como principal operador detrás de lo que calificó como una “embestida mediática y política”. “Se pasaron todos los límites”, aseguró, al tiempo que negó todas las acusaciones, remarcando que la Justicia archivó la causa dos veces y que no existen testigos independientes ni pruebas nuevas.

“Martín se convirtió en lo que combatió. Esto no es política, son ataques personales, amenazas, mensajes mafiosos. Estoy orgulloso de ser parte del gobierno de Lucas Ghi”, disparó el funcionario, quien vinculó los hechos también a una presunta auditoría sobre el sistema de fotomultas que incomodó a sectores del peronismo local.

Este señalamiento no es menor: la auditoría en cuestión apunta a presuntas irregularidades en el sistema de fotomultas implementado durante la gestión de Diego Spina —exsecretario de Gobierno—, quien actualmente es investigado por fraude y contrataciones irregulares con una empresa privada para la fiscalización de infracciones. Justamente a partir del quiebre interno, Spina fue recientemente desplazado de su cargo en el Ejecutivo por el intendente Lucas Ghi, ya que era uno de los hombres cercanos a Martín Sabbatella en la interna desatada.

Posteriormente a ello se agravó la causa judicial en la que está involucrado, que ya motivó allanamientos. Además, puso en la mira una estructura de negocios que habría operado con escasa transparencia. El impacto económico para el municipio, advierten fuentes del entorno, sería considerable. Hernán Sabbatella sugiere que el avance sobre él y su entorno responde, en parte, a una reacción de esos sectores ante el riesgo de que la auditoría avance. Así, el escándalo judicial se entrelaza con una feroz puja política y de poder, donde las denuncias cruzadas y la disputa territorial reavivan viejas rivalidades.


Por su parte, Martín Sabbatella evitó hacer comentarios sobre el caso judicial, aunque en entrevistas recientes reafirmó que la expulsión de su hermano fue por “cuestiones incompatibles con los valores del espacio”. En una frase que generó impacto, reconoció que ni siquiera lo saludó por su reciente paternidad.

La fractura del peronismo de Morón ahora ya no se limita a diferencias políticas, sino que se convirtió en una verdadera batalla campal donde confluyen denuncias judiciales, rupturas familiares, purgas internas y acusaciones cruzadas. En el centro del conflicto están dos hermanos enfrentados por poder, historia y valores políticos divergentes, mientras el intendente Ghi intenta mantenerse a flote sin ceder a las presiones internas.

Desde el gobierno municipal no hubo, hasta el momento, una decisión oficial sobre el futuro de Hernán Sabbatella, cuya permanencia en el cargo se volvió el nuevo eje de una guerra política que amenaza con reconfigurar el mapa del peronismo en el oeste bonaerense.

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