El Presidente de la Nación homenajeó a Luca Nicolás Aguilar, el joven que fue asesinado tras intervenir para detener un ataque en pleno centro de Moreno. El reconocimiento fue entregado a su madre durante un acto en Casa Rosada.
En un acto realizado en la Casa Rosada, el presidente Javier Milei otorgó la condecoración “Al Valor del Ciudadano” a la madre de Luca Nicolás Aguilar, el joven repartidor asesinado en enero en Moreno tras intervenir heroicamente en un intento de homicidio. La distinción reconoce acciones de valentía civil y el nombre de Aguilar inaugura el registro oficial de esta condecoración, que funcionará bajo la órbita de la Secretaría General de la Presidencia.
El crimen ocurrió el 30 de enero pasado, cuando Aguilar, de 25 años, fue testigo de un ataque en plena vía pública. Mientras realizaba un reparto, vio cómo un hombre apuñalaba a un vendedor ambulante en la plaza San Martín, en el centro del distrito. Sin dudarlo, detuvo su moto y persiguió al agresor durante ocho cuadras. Lo alcanzó en la intersección de las calles España y Bartolomé Mitre, donde intentó reducirlo. Fue allí donde el atacante, Luis Benjamín Benítez —con antecedentes penales— lo apuñaló siete veces, provocándole la muerte.
Las cámaras de seguridad municipales captaron el trágico desenlace, aunque no toda la secuencia. Aguilar no conocía a la víctima del primer ataque ni al agresor. Su reacción fue completamente espontánea, motivada por la intención de evitar que el atacante escapara impune.
El acto de entrega de la condecoración estuvo encabezado por el presidente Milei, acompañado por la secretaria general Karina Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. La familia del joven participó del encuentro, que tuvo un tono solemne y emotivo.
La muerte de Luca generó un fuerte impacto social, especialmente por una declaración suya en televisión horas antes del crimen. En una entrevista, Aguilar había denunciado la creciente inseguridad en la zona con una frase contundente: “Moreno es tierra de nadie”. Su testimonio, dado apenas tres horas antes de ser asesinado, sumó dramatismo a un caso que expone la desprotección cotidiana que enfrentan quienes trabajan en las calles del conurbano bonaerense.
