La policía llevó a cabo 14 allanamientos, resultando en la detención de 11 personas vinculadas al tráfico de drogas. La organización, que operaba desde varios domicilios en el conurbano, tenía como cabecilla a un hombre de nacionalidad peruana conocido como “El Chato”. Uno de los momentos más destacados ocurrió cuando una de las detenidas ofreció su declaración.
Tras meses de investigación, las autoridades lograron desarticular la organización narcotraficante liderada por “El Chato”, un peruano al frente de una de las cocinas de drogas más importantes de la región oeste de Buenos Aires.
Las fuerzas de seguridad realizaron 14 allanamientos en distintos puntos, incluidos William Morris en Hurlingham, Grand Bourg, Pilar, Tigre y Escobar, siguiendo órdenes de la jueza Alicia Vence y la fiscal Mariana Sioli. El fiscal federal Santiago Marquevich estuvo a cargo de la investigación, que implicó la intervención de más de 25 teléfonos y la adaptación constante de la logística por parte de los sospechosos.
La sede principal de operaciones se ubicaba en Gran Bourg, donde se fabricaban y fraccionaban sustancias como cocaína y marihuana. Durante los operativos, se incautaron cerca de 20 kilos de drogas, además de utensilios para su elaboración, como balanzas de precisión, recipientes de mezcla y armas de fuego.
Entre los detenidos se encuentra Sandra Elizabeth Martínez, la mai umbanda, de 51 años, arrestada en su domicilio de Hurlingham. La policía le confiscó un teléfono, 900 dólares y una considerable suma de dinero en pesos argentinos. Martínez es considerada una de las figuras clave en el manejo financiero de la red.
Según fuentes judiciales, ella actuaba de manera independiente, siendo fundamental para las operaciones económicas de la organización, prácticamente como la mano derecha del jefe y el cerebro económico de la organización.
Además de Martínez, otros detenidos incluyen a Hircinio Rudy Asto Rojas, alias “El Chato”, y varios cómplices que enfrentan cargos por tenencia y comercialización de estupefacientes, así como tenencia ilegal de armas. Aunque la organización ha sufrido un duro golpe, las autoridades continúan la investigación para desmantelar completamente la estructura.