Con el clásico ante Chicago a la vista, el equipo enfrenta un momento crítico tras caer 1-0 ante Gimnasia de Mendoza, que se llevó los puntos sin grandes esfuerzos. La hinchada del ‘Gallo’ mostró su descontento con el rendimiento del equipo.
Deportivo Morón sufrió una nueva derrota al perder 1-0 frente a Gimnasia y Esgrima de Mendoza en el Nuevo Francisco Urbano. A pesar de haber logrado la salvación del descenso, el equipo local mostró una vez más su falta de claridad en el juego.
El primer tiempo transcurrió sin grandes emociones. La única oportunidad destacable llegó a los 15 minutos, cuando Matías Romero falló un cabezazo claro tras un centro de Lautaro Disanto. A los 32, el árbitro Juan Pablo Loustau expulsó al entrenador Monasterio por protestar, dejando a Andrés Gaitán al mando.
La calidad del juego fue pobre, con un campo en malas condiciones que dificultó el control del balón. En la segunda mitad, Morón salió desatento y permitió que Gimnasia tomara el control. Tras un error defensivo, Bindella definió con un zurdazo que se estrelló en el poste y luego se metió en la red.
A pesar de los cambios tácticos y de jugadores que introdujo Gaitán, el ‘Gallo’ no mostró capacidad para reaccionar. A los 24 minutos, Recalde fue expulsado con una doble amarilla por falta sobre Bracamonte.
La mejor oportunidad para Morón llegó a los 26 minutos, cuando Romero, tras un centro de Curruhinca, estuvo cerca de igualar, pero el arquero Tagliamonte logró desviar el balón. En los últimos minutos, Bracamonte también probó desde lejos, pero su disparo se estrelló en el travesaño. Para colmo, el capitán Gastón González fue expulsado en el tiempo adicional.
Al finalizar el encuentro, la hinchada despidió al equipo con abucheos y un claro mensaje de descontento: “Si no ganan el domingo, que quilombo se va a armar”. La presión aumenta de cara al próximo clásico.