La policía desarticuló una banda que hacía entraderas. En los operativos, la Policía confiscó dinero en efectivo, incluidos dólares, y objetos pertenecientes a las víctimas. Uno de los delincuente había escapado de prisión en Lomas de Zamora y tenía un pedido de captura.
Una peligrosa banda dedicada a las entraderas fue desmantelada en las últimas horas gracias a una exhaustiva investigación policial y judicial, resultando en dos detenciones.
Uno de los episodios más sorprendentes de esta organización delictiva ocurrió en una vivienda ubicada en la calle Argentina al 600, en Ramos Mejía. En este incidente, los delincuentes despojaron a un matrimonio de dinero y objetos de valor. Y tras cometer el robo, los ladrones dieron regresaron a la casa y exigieron a las víctimas que le entregaran las claves de sus teléfonos celulares. Posteriormente, realizaron varias transferencias desde sus cuentas.
Los delincuentes utilizaron una camioneta VW Suran de color oscuro, cuyo dominio fue registrado por cámaras de seguridad. Sin embargo, la patente resultó ser falsa, ya que había sido robada de otro vehículo similar en Villa Luzuriaga. A pesar de esto, los investigadores lograron identificar a los culpables.
El Gabinete Técnico Operativo de la comisaría de Ramos Mejía logró reconstruir el trayecto de los delincuentes. Uno de ellos manejaba la camioneta, mientras que el otro ingresaba a la vivienda en busca de las claves.
Además, las grabaciones mostraron que los ladrones abastecieron combustible en una estación de servicio en la avenida General Paz.
La Fiscalía Nº 11 de La Matanza solicitó dos allanamientos para dar con los sospechosos. En uno de ellos, en la calle Cevallos al 100, en Villa Madero, fue detenido Leandro Javier González (33). En su poder, la Policía encontró dinero en efectivo (en pesos y dólares), ganzúas, herramientas para cortar candados y los teléfonos celulares de las víctimas. Este individuo se había fugado de la Unidad Penal 40 de Lomas de Zamora en 2016.
Por otro lado, otro miembro de la banda, Alejandro Omar Cardozo (40), fue identificado a través de una huella dactilar encontrada en la Suran, que fue abandonada días después y detectada gracias al anillo digital de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En su caso, existe una orden de captura, ya que no se encontraba en la vivienda al momento del allanamiento.
