Pablo Abraham Da Silva, de 27 años, fue arrestado por la DDI en José C. Paz, donde se había refugiado. Está imputado por homicidio agravado con violencia de género, abuso sexual agravado y robo.
Después de una investigación de tres días, la policía detuvo recientemente a Pablo Ezequiel Abraham Da Silva, de 27 años, en la localidad de José C. Paz. Da Silva está acusado del brutal femicidio de María Molares, de 51 años, quien fue encontrada muerta en su hogar de Moreno.
La hija de la víctima había reportado su desaparición después de que Molares dejara de responder a llamadas y mensajes. Según la denuncia, la mujer había quedado de verse con Da Silva en su domicilio de la calle Newton al 3300. Aunque no mantenían una relación de pareja, ambos se conocían y se frecuentaban, según una fuente judicial.
El avance en la investigación llegó tras el análisis de las cámaras de seguridad de la zona, que mostraron a Da Silva acompañando a Molares hacia su casa. La identificación de Da Silva fue corroborada al comparar las imágenes con su perfil en redes sociales, según detallaron fuentes policiales.
El hallazgo del cuerpo de Molares fue realizado por una patrulla que acudió al lugar. La puerta principal estaba abierta y no mostraba señales de haber sido forzada. El interior de la casa estaba desordenado, y Molares fue encontrada al costado de su cama con signos de abuso sexual y una sábana cubriendo su cabeza, manchada de sangre. Además, faltaban varios objetos personales, incluido su teléfono celular.
Gracias a la información proporcionada por la hija de la víctima, los investigadores pudieron rastrear los lugares frecuentados por el acusado, lo que llevó a su captura en la casa de un amigo en la que se había escondido.
Da Silva había conocido a Molares a través de una aplicación de citas y se habían reencontrado el pasado domingo. El cadáver de Molares fue descubierto el martes, dando inicio a la investigación que culminó con la detención del sospechoso.
El fiscal Federico Soñora, a cargo de la Fiscalía Nº 3 del Departamento Judicial Moreno-General Rodríguez, será quien indague al detenido, mientras que las tareas investigativas han sido coordinadas por la instructora judicial Natalia Imelio. Da Silva enfrenta cargos de homicidio agravado por violencia de género, ensañamiento y para asegurar su impunidad, abuso sexual agravado y robo. De ser hallado culpable, podría enfrentar una condena a perpetua.
Durante su arresto, los agentes notaron que Da Silva presentaba rasguños en el cuello, hombros y rostro, lo que sugiere que la víctima intentó defenderse durante el ataque.