12 de marzo – Día del Escudo Nacional: Un símbolo de soberanía e identidad

El 12 de marzo de 1813, en el marco del proceso revolucionario que definía el camino hacia la independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, se adoptó oficialmente el Escudo Nacional, un emblema fundamental en la construcción de la nueva nación. Este símbolo representó no solo la ruptura con el dominio colonial español, sino también el surgimiento de una identidad propia, marcada por la lucha por la libertad y la unión de las provincias.


El contexto histórico de su creación

El proceso hacia la independencia comenzó en 1810, cuando se iniciaron los primeros movimientos revolucionarios en el Río de la Plata, y culminó con la Declaración de la Independencia en 1816. A lo largo de esos años, la creación de símbolos patrios fue esencial para consolidar la identidad del nuevo Estado. En 1812, Manuel Belgrano impulsó el uso de la bandera argentina y la escarapela celeste y blanca, como parte de la estrategia para distinguir a las tropas patriotas de las fuerzas realistas en el campo de batalla.

El 12 de marzo de 1813, en el contexto de la Asamblea del Año XIII, se aprobó un nuevo escudo, que reemplazaba a los emblemas de la monarquía española. Esta decisión marcó un hito simbólico en la formación de la nueva nación.

Escudo lacre confeccionado por el platero de origen peruano Juan de Dios Rivera. El lacre sellado se encuentra en la carta de ciudadanía de Francisco de Paula Saubidet (22 de febrero de 1813) Foto: Archivo General de la Nación.

Características

El escudo diseñado en 1813 tiene forma ovalada y está dividido en dos mitades. En la parte superior, sobre un fondo celeste, se destacan dos manos entrelazadas que sostienen un gorro frigio sobre una lanza. Este gorro, símbolo de la libertad, tiene sus raíces en la antigua Roma y fue utilizado durante la Revolución Francesa como emblema de la emancipación. Las manos que se enlazan simbolizan la unión de las provincias y su determinación de defender su soberanía.

La parte inferior del escudo, de color blanco, alberga una pica con un gorro frigio, acompañado de un sol naciente con veintiún rayos, que representa la esperanza, la regeneración y la prosperidad. Las ramas de laureles que rodean al sol aluden a la victoria y la gloria alcanzada por el pueblo.

Escudo pintado al óleo en chapa de cobre enmarcado por una placa de hierro. Mide 57 centímetros por 64 centímetros. Es una obra anónima. Donado por Gervasio Posadas. Se conserva en el Museo Histórico Nacional.

Simbología

Cada elemento del escudo tiene una carga simbólica que remite a diferentes tradiciones culturales e históricas. El gorro de la libertad, por ejemplo, tiene una profunda vinculación con las luchas por la emancipación, mientras que la borla que cuelga del mismo es una referencia a la corona incaica, que utilizaba un cetro de oro adornado con borlas rojas como símbolo de poder.

El sol naciente, además de ser un elemento de la tradición americana, tiene connotaciones de renovación y futuro, características que se asociaban con la promesa de un nuevo orden republicano, libre de la opresión colonial.

Ilustración realizada bajo el control y supervisión de Estanislao Zeballos en 1900.

La consolidación del Escudo Nacional

A lo largo de los años, el diseño del escudo sufrió variaciones, principalmente debido a las interpretaciones artísticas de distintos grabadores y artistas. Fue solo en 1885 cuando el Ministerio de Relaciones Exteriores emitió una directiva para estandarizar su uso en los consulados argentinos, aunque no tuvo impacto en el país. A fines del siglo XIX, Estanislao S. Zeballos emprendió un exhaustivo estudio sobre las variantes del escudo, lo que permitió la consolidación del modelo definitivo aprobado en 1944.

Este modelo, que mantiene su vigencia hoy en día, fue oficializado mediante el Decreto de Símbolos Nacionales N° 10302, firmado por el presidente de facto Edelmiro Farrell. Desde entonces, el escudo es el símbolo oficial de la República Argentina, y su forma ovalada, dividida en los colores celeste y blanco, es un elemento integral de la identidad nacional.


El Escudo Nacional, más allá de ser un símbolo formal, representa la lucha por la libertad y la unidad de los pueblos que conforman la Argentina. Hoy, sigue siendo un emblema de la historia y el legado de la Revolución de Mayo, un símbolo de la soberanía y la identidad de un país que, desde 1813, ha ido consolidando su independencia en el ámbito político, social y cultural.

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